Comprar un colchón es una decisión importante que requiere tiempo, de todo el equipo de descanso es el elemento que más influye en la calidad de nuestro sueño. Es por ello que para sacar provecho de nuestra inversión en un buen colchón, debemos seguir unas pautas para que nos acompañe durante el mayor tiempo posible.
Ventilar la ventilación
A nuestro colchón le sienta igual de bien que a nosotros recibir un soplo de aire fresco cada mañana para despejarnos y afrontar el día. Debemos retirar las sábanas hasta el pie de la cama, para que al abrir las ventanas el aire comience a recircular en la habitación, ventilando así el colchón. Con 20 minutos al día será más que suficiente para disfrutar de una habitación con aire limpio y un colchón fresco.
Protectores y sábanas bajeras
Cuando acudimos a comprar colchones, somieres o almohadas debemos preocuparnos también de escoger un juego de sábanas de calidad que incluya una bajera. El papel de la ropa de cama no es solo el de dar un toque de color a la estancia, esta evita que durmamos directamente sobre el colchón y lo protege del polvo y elementos que puedan dañarlo. Un protector es otra de las piezas muy recomendables que debemos adquirir en el momento de comprar un colchón. Los protectores B-Sensible de Pikolin Home pueden estar fabricados en tejido impermeable, lo que evitará que cualquier líquido pueda dañar su estructura. Además, prolongan el tiempo de garantía del colchón, alargan su vida y calidad. Su tecnología ha mejorado tanto, que ya no son solo protectores de colchón, sino -como es el caso de B-Sensible- son también sábanas bajeras/protector, por lo que puedes dormir directamente sobre ellos. Los protectores de calidad no incluyen plástico entre sus componentes sino una membrana protectora transpirable, impermeable e hipoalergénica y además son termorreguladores. Los hay de algodón, de tencel e incluso de polaris que ayudan a bajar hasta 3 grados la sensación de calor durante la noche.
El soporte
El soporte, más importante de lo que crees. Todos en algún momento nos hemos preguntado si podríamos dormir con el colchón directamente en el suelo… Es una idea económica y a priori con cierto sentido, pero nada más lejos de la realidad. Comprar un colchón y no usar una base adecuada nos llevará a una perdida significativa de confort y una reducción de la vida útil del mismo ya que estará en contacto directo con ácaros, polvo y demás partículas que lo pueden dañar. Lo mejor es que optemos por una base económica y adecuada a la tecnología del colchón antes que colocarlo en el suelo.
Vuelta y vuelta
Como si de una tortilla se tratase, nuestro colchón necesita de un cambio de cara cada cierto tiempo, de esta manera evitamos un desgaste prematuro al mismo tiempo que ventilamos sus diferentes lados. Cada tres meses deberíamos realizar este proceso, aunque sí contamos con un colchón con un lado de verano y otro de invierno, el cambio lo realizaremos cuando cambiemos de estación.
Transpórtalo como se merece
Cuando pensamos en comprar colchones, nos suele venir a la mente la imagen de un producto envasado al vacío y enrollado, pero esta manera de transportar el colchón es exclusiva de algunos tipos de colchones cuando son nuevos, si queremos transportar nuestro colchón debidamente no podemos enrollarlo de nuevo, ya que podríamos dañar su estructura interna. Tampoco debemos usar las asas colocadas en los laterales, ya que no están pensadas para ello.